Publicado en El Pais
Jetas
Produce náuseas el refinamiento y la indecencia con que se está procediendo al desmantelamiento de la esperanza, y a la prolongación de la pobreza, más allá de esta generación y de la siguiente.
Maruja Torres 29 NOV 2012 - 00:04 CET
Resulta difícil conciliar el sueño cuando se tiene el estómago repleto del vómito que no cesa, de la repugnancia que provoca ver a los Blesa de Bankia y a los últimos presuntos de la alcaldía de Sabadell y del PSC desgranar en un solo telediario las mismas fastidiosas excusas. Es probadamente imposible dormir de un tirón con la puñalada agria de la fría premeditación destructiva del Gobierno, de los Gobiernos, cuando hablan de que las víctimas resucitarán gracias a que cada vez las estrangulan más y mejor. El desnudo cinismo de los poderes y de los grandes mangantes y de los carroñeros y de los retrógrados ha quedado tan a la vista que produce peritonitis nocturna recordar sus repugnantes hechuras y saber, sobre todo saber que, cuando despertemos, los asesinos seguirán ahí. Porque no han concluido su tarea.
Produce náuseas el refinamiento y la indecencia con que se está procediendo al desmantelamiento de la esperanza, y a la prolongación de la pobreza, más allá de esta generación y de la siguiente. Resulta que, primero, se roban el país y a continuación venden al peso a sus habitantes. El arte de desvalijar no ya el futuro sino el mismo presente ha alcanzado tal refinamiento que nosotros podremos decir, si sobrevivimos con voz, que fuimos testigos —y víctimas— de la Gran Involución, la Helada Histórica.
No es un hecho ineluctable. Tiene que convertirse, este saqueo, en el pórtico que precede a la calentura de la lucha en común. “Cada vez que paso por el banco que me hundió me vienen ganas de entrar para mirarles a la cara”, decía anoche por radio un pequeño empresario reducido a buscar inútilmente trabajo. Mirarles a la cara: eso ya lo hacemos gracias a la tele. Lo siguiente debería ser rompérsela, a fuerza de solidaridad e indignación: judicialmente, claro.
jueves, 29 de noviembre de 2012
domingo, 11 de noviembre de 2012
Lo que no se ha dicho en los medios sobre las elecciones en EEUU
Publicado en Blogs Vicent Navarro
nov 09 http://www.vnavarro.org/?p=8078
nov 09 http://www.vnavarro.org/?p=8078
Artículo de Vicenç Navarro que se publicará el próximo lunes en el diario digital EL PLURAL, 12 de noviembre de 2012
Este artículo critica la cobertura de los medios de mayor difusión españoles sobre las elecciones en EEUU, proveyendo datos que cuestionan algunas de las interpretaciones que se han dado de las últimas elecciones en aquel país.
La cultura y comportamiento políticos de EEUU no es siempre fácil de entender desde el punto de vista europeo, pues sus símbolos, lenguaje y formaciones políticas –tales como los partidos políticos- son diferentes a los existentes en este continente, aún cuando la creciente americanización de la política en Europa está desarrollando similitudes que considero, por cierto, preocupantes.
Pero veamos las diferencias primero. Comencemos por los símbolos. El color rojo –el color de las izquierdas en Europa-, es el color de las derechas en EEUU. Y viceversa, el color azul, que es el color de las derechas en Europa, es el color de las izquierdas en EEUU. Cuando en el día de las elecciones el mapa electoral de EEUU se teñía de rojo, sobre todo en el centro y sur de EEUU, parecía que “los rojos” habían tomado todas estas partes del país. Los rojos, sin embargo, eran los azules en España, es decir, las derechas.
También existen diferencias en el lenguaje. Una persona definida como “liberal” en Europa es un político o un economista que desfavorece políticas redistributivas, minimiza las intervenciones gubernamentales y no quiere ni oír hablar de aumentar los impuestos de los ricos y de las rentas del capital. En EEUU, sin embargo, ser “liberal” es todo lo contrario. Es un político o un economista que está a favor de políticas redistributivas, favorece el intervencionismo gubernamental y ve con buenos ojos el incremento impositivo de las rentas del capital y de los súper ricos. En otras palabras, lo más próximo a un liberal estadounidense es un socialdemócrata europeo. Los medios de información españoles, sin embargo, al traducir literalmente el término “liberal” estadounidense cuando se refieren a personalidades progresistas de aquel país, crean unas confusiones tremendas. Referirse, como hacen muchos medios en España, al político Jesse Jackson sénior, uno de los dirigentes de la izquierda estadounidense, o al fallecido senador Kennedy, uno de los senadores más progresistas de EEUU, como “liberales”, desorienta en gran manera al público español que se informa a través de tales medios, que traducen palabra por palabra lo que leen en la prensa estadounidense. Tal confusión la he podido oír frecuentemente en voces de tertulianos y periodistas poco conscientes de este error.
Otra diferencia, esta vez en los instrumentos políticos en ambos lados del Atlántico Norte, es lo que se entiende por partido político. En Europa, un partido político es un colectivo que (en teoría) decide colectivamente con un ideario común compartido por la militancia que participa (en teoría) en el desarrollo de su programa y en la elección de sus dirigentes. Aunque esta militancia y el gobierno colectivo están desapareciendo en muchos partidos (de ahí que utilice el término “en teoría”), las diferencias de los partidos políticos europeos con los partidos estadounidenses son todavía sustanciales. El sentido de militancia en estos últimos no existe. El ciudadano se registra para votar como Republicano, como Demócrata, o como Independiente. Y no hace nada más hasta el día que vota en las primarias del Partido Republicano o Demócrata. Las primarias son un buen sistema, pero es la única participación que el miembro del partido tiene en la candidatura final. Por lo demás, los miembros activos que participan y deciden son los cargos elegidos y los aparatos de tales partidos. Se me dirá, con razón, que hoy la gran mayoría de partidos de Europa están también evolucionando hacia este tipo de prácticas. Pero sus raíces son distintas y sus prácticas todavía recuerdan sus orígenes. En Europa, la mayoría de partidos de izquierda eran la rama política de movimientos obreros que organizaban la vida social así como la política de tales grupos. No así con el Partido Demócrata, que es un aparato de representantes políticos y personas que aspiran a ser representantes políticos. Que ello esté también ocurriendo en muchos partidos de Europa (y España) no niega las diferencias todavía existentes entre los partidos estadounidenses y los europeos.
En EEUU, los partidos son paraguas que acogen una enorme variedad de sensibilidades. En el Partido Demócrata hay desde sensibilidades próximas a los partidos socialista y comunista hasta la derecha conservadora de los Estados del Sur, la parte más conservadora de EEUU. El Partido Republicano, sin embargo, es hoy menos diverso. El aparato del partido está controlado por el Tea Party, que con su nacionalismo extremo, inspiración y fundamentalismo religioso, sentido de superioridad, resultado de pertenecer a una nación escogida por Dios para realizar su labor “civilizadora”, liberando al mundo de comunistas y socialistas (que son todos los que no están de acuerdo con ellos), con un estilo jerárquico, machista e intolerante de la diversidad, tiene semejanzas con la ultraderecha presente dentro del partido conservador que gobierna España.
La privatización del sistema electoral. El punto vulnerable de la democracia en EEUU
Pero la mayor diferencia de las prácticas políticas entre EEUU y España es la financiación de las campañas electorales, que es predominantemente privada en EEUU. Las campañas electorales de los candidatos a cargos representativos son financiadas con fondos privados procedentes de donantes que en su gran mayoría son grandes empresas financieras y grandes corporaciones que quieren influenciar las decisiones legislativas que afectarán a sus intereses, y son los componentes de lo que se llama en EEUU la Corporate Class, es decir, la clase de los dirigentes de las grandes compañías que manejan la vida económica y financiera del país (la imagen idealizada del proceso electoral, que asume que los candidatos son financiados por las personas normales y corrientes, que envían sus donaciones de 25 o 50 dólares a su candidato, es profundamente falsa). Ello implica que las campañas electorales de los congresistas que se sientan en Comités del Congreso de EEUU, que tienen que tomar decisiones, por ejemplo, sobre el sistema sanitario, están financiadas por las compañías de seguro sanitario privado, las compañías farmacéuticas, el sector industrial sanitario, las grandes asociaciones médicas, y un largo etcétera, que incluye los grupos de presión que gestionan y actúan en el sector sanitario.
Esta situación no existe en dimensiones comparables en Europa, cuya regulación del sistema electoral no permite todas estas prácticas que se considerarían corruptas. Ni que decir tiene que algo de ello ocurre, más en los partidos conservadores y liberales, próximos al mundo empresarial, que en los partidos de izquierdas. Pero incluso entre los primeros, tal comportamiento es mucho menor que en EEUU, donde ni siquiera se considera corrupción esta práctica de comprar favores del legislador.
Esta situación crea un gran distanciamiento de la población hacia las instituciones representativas. El 72% de la población no se considera representada por el Congreso de EEUU, el cual se percibe como un instrumento de la citada Corporate Class. Sólo el 52% del electorado vota en las elecciones presidenciales, siendo este porcentaje incluso menor (30%) en las elecciones de los Estados (equivalentes a las CCAA en España) y en las elecciones municipales. Puesto que en EEUU hay una relación directa entre nivel de renta y participación electoral (a más renta, mayor participación), este dato implica que casi la mitad de la población, la que está por debajo de la mediana, no vota. Este sector no votante es la mayoría de la clase trabajadora estadounidense, que no vota por ser la que se siente menos representada. El 72% de esta población (cuya renta está por debajo de la mediana) se autodefine como clase trabajadora, y un 28% como clase media (General Social Survey. 2008).
¿Qué pasó en las últimas elecciones a la Presidencia y al Congreso de EEUU?
La falta de conocimiento de estas realidades ha dado pie a muchos malentendidos en los reportajes de lo ocurrido en las últimas elecciones. Por ejemplo, continuamente se presentan las propuestas de los candidatos ganadores como representativas de las propuestas deseadas por el pueblo estadounidense, sin clarificar que, en general, la mayoría de los candidatos tienen posturas mucho menos progresistas que la población, tanto votantes como no votantes. Se olvida, por ejemplo, que el candidato vencedor, el presidente Obama, sostiene propuestas definidas dentro de un marco condicionado por sus financiadores. La reforma sanitaria de Obama, por ejemplo, aunque importante, no resuelve el gran problema de la falta o insuficiencia de cobertura de los servicios sanitarios para millones de estadounidenses. Aunque su reforma disminuye el número de personas sin cobertura sanitaria o con cobertura limitada, no resuelve el problema de falta de universalidad que asegure a cada ciudadano el acceso a la atención sanitaria, y ello como consecuencia de que la reforma Obama no se atreve a enfrentarse con las compañías de seguro que controlan el sistema sanitario. Si, tal como hizo el partido socialdemócrata canadiense, hubiera eliminado las compañías de seguro, siendo el gobierno federal -junto con el gobierno de los Estados-, el que contratara los servicios sanitarios para atender a la población, en lugar de hacerlo a través de las compañías de seguros, como la mayoría de la ciudadanía estadounidense desearía que se hiciera (extendiendo a toda la población el programa Medicare, de financiación pública, que ahora cubre sólo a los ancianos). EEUU podría proveer cobertura universal –como ocurre en Canadá- a un costo mucho menor y con mayor satisfacción ciudadana, como ya ocurre en Canadá. Ahora bien, las compañías de seguro y la banca han financiado la campaña del Sr. Obama (y también la del Sr. Romney), lo cual limita lo que Obama considera factible en sus propuestas. Ni que decir tiene que el hecho de que los dos candidatos estuvieran financiados por las mismas fuentes no significa que adopten posturas semejantes. Obama es mejor que Romney en la gran mayoría de propuestas, incluidas las sanitarias. Pero Obama no se atreve a hacer los cambios que la mayoría de la ciudadanía desea por no enfrentarse a tales compañías, que controlan los Comités del Congreso, responsables de temas sanitarios. Y la población es consciente de ello, lo cual explica la escasa popularidad del Congreso. Tal institución es de las menos valoradas por la población estadounidense.
Otra información defectuosa que se ha publicado en los medios de comunicación es su presentación de que los dos candidatos estaban bastante equilibrados en su apoyo entre la población. Se ha llegado a esta conclusión cuando se hacían encuestas basadas en la población votante (las que, por cierto, fueron frecuentemente erróneas). Pero si se hubieran hecho entre la mayoría de la población, incluyendo la casi mitad de estadounidenses que no votó, podrían haber visto que la mayoría de éstos (según la encuesta de Pew Research Center), pertenecientes en su mayoría a la clase trabajadora, eran más progresistas que los votantes, apoyando más a Obama (como mal menor) que a Romney. También estaban más a favor de que el gobierno aumentara los impuestos de las rentas superiores que los votantes (que también favorecían tal aumento) y de que se interviniera más activamente en la esfera económica y financiera del país. También favorecían más la expansión de la cobertura sanitaria así como la retirada de las tropas del Ejército, que los votantes (que también era favorecida por la mayoría de votantes). Estas opiniones corresponden a la clase trabajadora estadounidense cuya movilización puso a Obama en el poder, lo cual tampoco apareció en los medios.
Tales medios dieron gran énfasis a los componentes étnicos y raciales, señalando el gran apoyo que recibió Obama entre afroamericanos e hispanos, sin subrayar que el elemento común de estos grupos es que la mayoría son de clase trabajadora, predominantemente no cualificada. Estos grupos votan menos que la población en general, aunque la gran mayoría vota Demócrata y votó al candidato Obama. Pero los sectores blancos de tal clase trabajadora que vota, vota también Demócrata (en menores porcentajes que los afroamericanos e hispanos). La gran abstención de esta clase es el mayor problema que tienen los Demócratas. De ahí que, como señala Mark Weisbrot, uno de los mejores analistas de la política y de la economía estadounidense, en su artículo en The Guardian, (“Barack Obama’s carefully crafted economic populism carries the day”, 07.11.12), Obama centró sus esfuerzos en movilizar al votante potencial entre los no votantes, la mayoría pertenecientes a la clase trabajadora y clase media de renta media y baja. Obama pudo movilizar a los no votantes, con un discurso (que los republicanos odian y llaman despectivamente “lucha de clases”) en el que presentó a los Republicanos como el partido de los ricos y a Romney como el representante del capitalismo de la banca que se había hecho rico especulando y destruyendo puestos de trabajo, una descripción como banquero especulador que definía bastante bien al candidato republicano, cuyos comentarios despectivos hacia las clases populares, en su famoso encuentro con sus financiadores, causó una tormenta que animó a votar a sectores de la clase trabajadora que probablemente se hubieran abstenido. Y fue esta movilización en Estados claves, sobre todo industriales, lo que le dio la victoria.
La división de la población en grupos raciales y étnicos, sin tener en cuenta su clase social, llega a conclusiones erróneas, como vimos en los reportajes de las elecciones. El que la mayoría de los votantes blancos no votaran a Obama se debe en parte a que en la composición de la población votante (la mayoría de clase media), los votantes blancos pertenecen a la clase media de renta mediana alta, y su comportamiento electoral tiene muy poco que ver con la raza. En realidad, aunque la mayoría de estadounidenses blancos votaron a Romney, los que votaron a Obama en este grupo aumentó. La clase social es una categoría raramente analizada en EEUU. Y sin embargo, juega un papel determinante en explicar el comportamiento electoral, tanto de los votantes como de los no votantes. Y de esto, usted, lector, no tendrá información a través de los medios. Espero que considere esta información útil y valiosa, y en este caso la distribuya extensamente.
Ver artículo en PDF
VÍDEO-CARTA ABIERTA: Dónde está mi dinero, President Artur Mas?
VÍDEO-CARTA ABIERTA: Dónde está mi dinero, President Artur Mas?
http://www.youtube.com/watch?v=OPfaZentfaw
http://www.youtube.com/watch?v=C6SGjuf9u4k
http://www.youtube.com/watch?v=OPfaZentfaw
http://www.youtube.com/watch?v=C6SGjuf9u4k
martes, 6 de noviembre de 2012
«Los españoles son ratas de laboratorio: a ver cuánto castigo toleran sin rebelarse»
Susan George
Presidenta de honor de ATTAC. Susan George, activista y
pensadora, preside la Asociación para la Tasación de las
Transacciones Financieras y la Ayuda a la Ciudadanía.
«Los españoles son ratas de laboratorio: a ver
cuánto castigo toleran sin rebelarse»
Susan George, de 78 años, ayer en un hotel de
Valencia. JOSÉ ALEIXANDRE
Comunitat Valenciana
Levante EL MERCANTIL VALENCIANO MIERCOLES, 17 DE OCTUBRE DE
2012 13
La filósofa avisa que «lo importante no es el coche oficial
de los
políticos, sino que el Estado gobierne para el mercado»
PACO CERDÀ VALENCIA
Decir de
Susan George que es una activista y pensadora es empequeñecer la figura de esta combativa
estadounidense de anos afincada en Paris. Ejerce
como presidenta de honor de ATTAC, la Asociacion para la Tasacion de las
Transacciones Financieras y la Ayuda a la Ciudadania. Y su ensayo El Informe Lugano, en el que imagina un terrorifico
escenario ecologico, economico, laboral y social hacia el que abocaba el
capitalismo del siglo XXI constituye una biblia
para los movimientos sociales y el anticapitalismo. Anteanoche,
George inauguro en Valencia el IV Master en Derechos Humanos, Democracia y
Justicia Internacional de la UV.
Aqui comienza con una alerta: .La democracia
esta en peligro. ante .el ataque de .la clase de Davos: una clase transnacional
desvinculada de la suerte del resto de la sociedad y compuesta por las altas
finanzas, las empresas transnacionales y algunos gobiernos que consideran que
la democracia es demasiado lenta..
Usted denuncia el «austericidio » de Europa.
Es
que la actual politica de austeridad, en particular en Grecia y Espana, es
inaceptable. Es inaceptable que la mitad de jovenes españoles
no tenga trabajo. .Para quien se gobierna? Porque esa es la gran cuestion en
democracia. Las constituciones de Estados Unidos, Francia —y
me imagino que tambien la de Espana— subrayan que el
pueblo es soberano. Pero con este principio de
austeridad aprobado por Europa, .se gobierna para la gente o para los mercados
financieros?
Cree entonces que el pueblo ya no es
soberano… El pueblo esta deviniendo cada vez menos soberano. Y con el Tratado de Estabilidad, Coordinacion y Gobernanza de la UE se esta robando no solo el poder a los ciudadanos, sino tambien a los representantes de los ciudadanos. Por tanto, ni tenemos democracia directa, ni democracia representativa.
Pero apenas reaccionamos…
Esta el frente de los indignados y algunos huelguistas. Pero la ultima huelga en Espana no ha tenido exito. Y pienso que es porque la gente tiene miedo de perder su trabajo. Yo comprendo ese miedo, porque el miedo es la disciplina de una sociedad capitalista, que usa el miedo individual para disciplinar y calmar la poblacion con el objetivo de que acepte lo que le digan. De hecho, creo que los griegos
y
los espanoles son como ratas de laboratorio para ver que nivel de castigo y
sufrimiento puede ser aceptado
por esta sociedad sin que la gente se rebele. Eso puede alentar al fascismo.
¿Considera que la extrema derecha saldrá
reforzada?
Es el paradigma clasico que ya vimos en
los años y : el poder de
la extrema derecha. Pienso que es normal. .Hacia donde se volverán
las personas sin formacion? Miraran al vecino, al inmigrante que tienen al lado… Desgraciadamente, es una reaccion que ya hemos visto y para
la que hemos de estar preparados.
Con la crisis, la población española ha redoblado sus críticas contra los
sueldos y privilegios de los políticos. ¿Eso es desviar
la atención de lo importante?
!Pero
si son los banqueros a los que deberian criticar! La actual crisis es
la continuacion de lo que ocurrio en y por culpa de los banqueros y, en Espana, de la burbuja
inmobiliaria, que al final tambien era culpa de los bancos por dar prestamos
imprudentes y alimentar
esta burbuja. Sin embargo, cuando estallo la burbuja, fue el Estado el que
asumio la deuda privada.
La deuda publica de Espana era muy moderada cuando estallo la crisis. Sin
deficit y con el
de deuda publica, cuando se permitia tener hasta el . !Estabais perfectos, mejor que Alemania! Pero el Estado
cargo con la deuda de los bancos. Y ha gastado muchisimo dinero para
capitalizar y salvar los mismos bancos que habían
causado el problema. Por eso la deuda publica aumento muy rapidamente. Es una
respuesta muy larga a la pregunta, pero no es el coche oficial de los politicos
lo importante, sino que el Estado gobierna para los mercados financieros y no
para el pueblo. Se ha castigado a los inocentes y los culpables han sido
recompensados.
¿Y,
ante ello, qué pueden hacer los ciudadanos españoles?
Unirse.
Unirse los estudiantes, los parados, los jubilados, los trabajadores, los
sindicalistas, los agricultores…Todo el mundo ha de
unirse contra esta realidad. Porque la clase de Davos, que es la que gobierna
por ellos, esta muy unida.
En Pakistán, una niña que quería estudiar ha sido víctima de un
atentado que casi le arranca la vida. ¿El mundo está loco?
No,
el mundo no esta loco. El mundo musulman de los talibanes es sexista, machista
y tiene un miedo terrible a la mujer, a la sexualidad de la mujer y al poder de
la mujer. Y cuando ellos tienen el poder, lo utilizan para oprimir a las
mujeres. Puede llamarsele locura, pero responde al interes de los hombres por
coartar la sexualidad femenina.
Si Karl Marx resucitara y viera esta
Europa, ¿qué pensaría?
El pensaria que la
guerra de clases esta acabando y que los ricos la estan ganando. De eso trata
mi próximo
libro, que publicara Planeta en Espana en febrero y que se titulara El
Informe Lugano . Como ganar la guerra de clases.
El subtitulo procede de una frase de Warren Buffet, la tercera fortuna del
mundo, que escribio: .Hay una guerra de clases, pero es mi clase, la de los
ricos, la que esta haciendo la guerra, y la estamos ganando..
Es cierto.
!Claro!
Y por eso hay que unirse y no dejarse perder. Porque en juego esta la
democracia y todo lo que hemos hecho desde el siglo XVIII. Todo aquello que los
europeos hemos hecho desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Todo lo que los
espanoles han hecho desde el final del franquismo.
viernes, 2 de noviembre de 2012
El Grannombre de democracia
UN CIERTO SlLENCIO_ ÁNGELES CASO
El grannombre
de democracia
Han tiradomillones
de
eurospúblicos, pero
ahísiguen,con
su aire
de ladroneselegantes
DESDE
HACE TIEMPO, cada mañana,
después de lee
r el periódico y escuchar
algún informativo
en la radio, suelo cae r
durante un
rato en un proceso depresivo.
Imagino
que a todos ust edes les sucede
algo
parecido. Por muy bien que
les
vayan
las cosas a cada uno a tirulo
individual,
es imposible no verse
afectado por todo
lo que nos rodea.
Parece
que nos ha yan tirado
encima un
cubo entero de pintura
suc ia y maloliente.
emborronando el
fresco más
o menos decente que habíamos
ido haciendo
entre todos.
Entre
todos: al menos desde el siglo
XVIII y el extraordinario
procesa de la
Ilustració
n. han sido much as las generaciones,
in finitos
los hombres y las mujeres
que han batallado
y se ha n dejado la
libertad y hasta
la vida por construir
un
mundo mejor.
Una soc iedad de la que
habían
ido desapareciendo lentamente las
masas
de los desheredados, dando paso a
un
dominio de las clases medias que
fueron accediendo a
la educación y al
poder a
través de la de mocracia.
Habíamos
aprend ido que la redistribució
n de
la riqueza era fundamental para la
paz social.
Que comparti r con los desprotegidos
era la obligación
de los más
afortunados.
El camino hacia delante
parecía
irnparable. Yahora de pronto, en
unos
meses, nos desmantelan tod os esos
derechos
conseguidos a base de tanto
esfuerzo. Derec
hos adqui ridos, no
pri vilegios
regalados. Día a die, en tre un os
Yotros. nuestros
gobernantes se van
cargando
en nombre de la crisis los logros
de una
soc iedad que, al fin, empezaba a ser
justa
Sólo empezaba; España no había
llegado
ni de lejos al nivel de protección
soc ial
existente en otros países de nuestro
ento
rno, cuando la guadaña de los recortes
ha ido
a decapitar precisamente ahi.
Tra tan
de convencemos de que no
queda otro remedio. Pero
entretanto
vemos
cómo los privilegios de los más
ricos
y los más podero sos se mantienen
intactos.
Como si la historia no hubiera
sucedido.
Mientras millones de españoles
sevan al paro
y cientos de miles de
parados rozan ya la
miseria, los politices y
sus colegas
financieros y banqueros siguen
impolutos
en su mun do perfecto. y da
igual
que malverse n o d ilapiden el d inero
que
hemos apo rta do entre todos y que
deberte
inverti rse en becas, quirófanos o
asilos:
nunca pasa nada. Han tirado
millones
de euros públicos por la venta na,
han inaugurado
infraestructuras abs urdas,
adquirido
mansiones. arruinado cajas de
ahorros, viajado
en coc hes supersónicos.
pagado cenorras,
prostitutas y cocaina con
nuestros impuestos. Pero
ahí siguen, con
sus corbatas impecables
y su aire de
ladrones elegante
s.
Cada
mañana, después de leer el
periódico,
en medio de la depres ión, los
mald
igo. Maldigo a los corruptos, claro,
pero también
a los vanidosos que han
que
rido dejar sus nombres escritos en
pied
ra para la poste ridad Ya todos los
decentes que han
mirado hacia otro lado
haciéndose
los tontos mientras sus
compinches
robaban. Yya se, ya sé que
todo
esto no debe deci rse, que es dar
pábu
lo a los extre mismos y a los populismos.
Etcétera
. Etcétera. Pero entonces
¿qué hacemos'?
¿Nos callamos mientras
ellos
nos conduce n obedientemente, como
ovejitas
silenciosas, hacia el viejo corral del
antiguo
régimen, las grandes desigualdades.
los señores
y los siervos...'? ¿Decimos
amén porque esta
bazofia lleva el gran
nombre de
democracia.
UN CIERTO SlLENCIO_ ÁNGELES CASO
Suscribirse a:
Entradas (Atom)